La segunda etapa de RTI Latina consiste en el crecimiento y en la inclusión del talento humano.
Nuestros profesionales son quienes actualmente conforman el mayor y más valioso recurso de RTI Latina, al habernos consolidado en la eficiencia y el gran talento de un equipo de trabajo y colaboración sin el cual ninguna de las innovaciones que nos definen serían posibles.
Esto sucede tras adquirir la gran solidez en el área de la comunicación y la conexión de sistemas de gestión más allá de la caja registradora. El fortalecimiento técnico producto de la acelerada fase de despegue de la empresa, nos permitió conocer y analizar desde adentro los diversos protocolos de la pequeña, mediana, y gran industria en cuanto a la relación entre administración de recursos y necesidades informáticas.
La fusión con el primer ingeniero Argentino que se sumaría a la iniciativa del fundador y daría así un importante segundo impulso a RTI Latina, ocurre durante un proyecto colaborativo para implementar los primeros controladores fiscales en el país, un trabajo que alcanzó el más rotundo éxito al vender más de cien mil equipos en ese entonces.
A partir de este momento, la empresa comienza a enfocar su talento humano en la implementación de sistemas de facturación para los puntos de venta de autoservicios, con una atención especial puesta en el diseño de los programas con que estos equipos operan y se conectan, asumiendo el logro de la máxima estabilidad posible como una prioridad operativa en cada uno de los desarrollos. Prioridad que se mantiene vigente en la actualidad, y le da a nuestra empresa una de sus mejores características.
En este trayecto, y sumando más personal selecto y calificado, confiando en el principio de calidad en lugar de cantidad, RTI Latina adquirió niveles de experticia técnica y noción fiscal difíciles de equiparar en el campo que ofrece esta clase de productos y servicios.
Una de nuestras más valiosas especialidades, nacida de los retos superados durante este periodo de tiempo, tiene que ver con el arte de analizar las leyes y regulaciones fiscales correspondientes, trasladarlas al campo abstracto de la informática, para diseñar sistemas estables y perfectamente acoplados a los requerimientos tanto productivos como legales de cada negocio.
Ese mismo nivel de experiencia, fue el elemento que nos llevó a colaborar con instituciones como el INTI y AFIP en lo relacionado a la homologación y el desarrollo de equipos a nivel nacional e internacional, cosa que ratificó nuestra categoría en el área y nos sirvió para consolidarnos como una autoridad en lo que a sistemas automatizados de gestión se refiere.
Luego de todo esto, comenzamos a trabajar en otro tipo de proyectos, sin hacer a un lado las capacidades que ya habíamos alcanzado, dando lugar a un proceso acumulativo de crecimiento que sigue vivo hoy en día, y es lo que nos mantiene innovando y buscando nuevas y mejores soluciones en pro del uso positivo y creativo de la tecnología como herramienta fundamental para enfrentar los problemas y complicaciones de la realidad.
La apertura de cadena