Nuestra historia I

blog-image

A principio de los 90, un emigrante Taiwanés arribó a la Ciudad de Buenos Aires con una computadora y una visión.

En esos años, las tecnologías informáticas no eran ni la sombra de lo que son hoy en día. El uso del papel y la dependencia de la memoria predominaban a la hora de hacer cómputos y registros en el negocio promedio, limitando el manejo, registro, y control de datos a gran escala.

Nuestro primer experto y fundador fue el personaje que llegó desde el otro lado del planeta con el fin de embarcarse en la aventura de inaugurar el uso del código informático para automatizar los procesos mercantiles de varias cadenas de supermercado en el país.

Dándonos la posibilidad de afirmar que el corazón de nuestra empresa ha formado parte de lo que actualmente se conoce como la segunda gran revolución industrial de la humanidad, latiendo paralelamente con cada fase del gigantesco proceso, desde sus inicios hasta el refinamiento tecnológico que caracteriza la edad moderna.

Este emprendedor extranjero llegó en pleno periodo de transición a la nueva era. Las cajas electromecánicas comenzaban a ser reemplazadas por cajas totalmente electrónicas. Y fue en este entorno que el ingeniero, armado de códigos, puso en práctica sus conocimientos de programación, negándose a los ofrecimientos de cualquier posibilidad de trabajo ajena a su especialidad informática.

El resultado, fue el completo despliegue de una serie de ideas nuevas para la época, relacionadas con la capacidad de los ordenadores para solucionar problemas complejos del mundo real. Cabe destacar, que solo un reducido grupo de personas en todo el globo sabían que una computadora podía hacer ese tipo de cosas a principios de los noventa.

Luego de realizar un estudio del mercado disponible para esta actividad, el personaje central de este texto confirmó la magnitud de la demanda, debido a que muy poca gente era capaz de diseñar y ejecutar este tipo de sistemas.

A través de una serie de referencias, pudo establecer su primer contacto sólido con una empresa que le dio la posibilidad de programar sus equipos de caja registradora, los cuales tenían espacio de conexión al computador pero carecían de un sistema automatizado para el registro y control de las transacciones.

Usando el ingenio, y a pesar de la poca cantidad de información disponible en el entorno, nuestro fundador se propuso encontrar la mejor forma de implementar todo esto, ofreciéndose a conectar aquellos equipos a un sistema que ya tenía esquematizado en su repertorio.

En el transcurso de un mes consiguió este objetivo, demostrándole a su empleador que las cajas podían realizar tareas que la mayoría todavía no sospechaba. Tras esa respuesta de entusiasmo, fueron tres meses más los necesarios para la implementación de un primer sistema integral, estable, y proactivo para supermercados.

La confianza que el empresario adquirió en las capacidades de nuestro especialista le fue ganando nuevos y más amplios clientes y colegas a lo que sería un exitoso equipo de trabajo. La venta e instalación de sistemas tuvo su auge inicial en esta etapa que culminó con la automatización de aproximadamente 5000 supermercados gracias al apoyo de los distribuidores de todos el país.

La segunda etapa, ya más institucional, vino con el diseño continuo y progresivo de nuevos y mejorados sistemas en respuesta a la evolución de las necesidades y exigencias producto de las nuevas tecnologías en todos los campos.

Se funda oficialmente RTI Latina, con el mejor nivel de profesionales disponibles en el área, enfocadaos inicialmente en el punto de venta y el controlador fiscal, hasta dominar el abanico especializado de productos y servicios que ofrecemos en la actualidad.